“Me alegro de que el sol haya salido después de
tantas horas: Me alegro de que los árboles se estiren como
quien sale de la cama; me alegro de que los carros tengan
gasolina y yo tenga amor; me alegro de que este sea el día
26 del mes; me alegro de que no nos hayamos muerto”.
Jaime Sabines.
Iniciaré narrándoles una
anécdota, de esas que abundan en la internet, pero esta particularmente me
cautivó: “Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde trabajo para hacerse curar una herida en la
mano. Tenía bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté qué era eso tan
urgente que tenía que hacer. Me dijo que tenía que ir a una residencia de
ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí. Me contó que llevaba algún
tiempo en ese lugar y que tenía un Alzheimer muy avanzado. Mientras acababa de
vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara
tarde esa mañana.
- No, me dijo. Ella ya no sabe
quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce.
Entonces le pregunté extrañado.
- Y si ya no sabe quién es usted,
¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas?
Me sonrió y dándome una palmadita
en la mano me dijo:
- Ella no sabe quién soy yo, pero
yo todavía sé muy bien quién es ella”.
Sé que muchos piensan que el amor no existe,
pero yo si creo en el amor y hay
amores que son para siempre, en verdad los hay…
El amor es un regalo de la vida,
es un principio que nace, crece y muere con nosotros: el amor hacia nosotros
mismos, nuestra naturaleza, nuestras mascotas, nuestra familia, nuestra pareja
y nuestros hijos en su momento, nuestras cosas, nuestros estudios y nuestra
trabajo cuando llegue.
El amor no te pide nada a cambio,
solo quiere ser recibido y aceptado y que haga regocijar de alegría el corazón
de quien da y de quien lo recibe.
Recordemos que no se puede dar lo
que no se tiene, así que para poder amar es necesario primero amarnos a
nosotros mismos como personas, por lo que somos y queremos ser en nuestras
vidas; luego de esto podremos llegar a amar a otras personas, a ese amor que
necesitamos al lado nuestro y que no se limita a un(a) novi@ o espos@, que
trasciende a un padre, a una madre, a un(a) hij@ o a un(@) amig@.
El amor todo lo perdona, ve todo
hermoso, y hace que un día lluvioso y tormentoso, al ver a esa persona que
tanto amamos sea suficiente para alegrar nuestro día y nada ni nadie lo puedan
ensuciar.
El amor es una virtud que
persevera, es una caricia, un beso y un abrazo que se prolongan y que va más
allá de un acto sexual. Todo se refleja en un cúmulo de emociones transmitidas
de una persona a otra. Y esto hace que cada día luchemos por nuestros sueños y
nuestros proyectos de vida, de pareja y de familia.
Amor es cuando no puedes estar aparte
de ese alguien por mucho tiempo. Siempre estás pensando acerca de esa persona y
cuando estás con esa persona nunca quieres decir adiós y jamás para siempre.
El amor es lo más bello que el cielo nos ha dado para ser gozado y disfrutado, es para
hacer una vida plena y segura, es dar todo así como lo recibimos todo. El amor
no tiene necesidad de ocultar nada, puede mostrarse a la luz del día. El amor
te lleva a disfrutar de esos momentos en los que habiendo un poco de espacio
son llenados de expresiones de “te quiero” y “te amo”. El amor así sienta bien,
provoca que te sientas feliz, seguro y amado.
En conclusión pienso que el amor si existe y no son instantes. Sólo el amor es capaz de unir a los seres vivos de tal modo que se cumpla
y cumplir con ellos, porque solo los lleva y los une en lo más profundo de sí
mismos.
Definitivamente, todo su significado no se puede congelar con una palabra, así
como la palabra "arcoiris" no puede capturar todo el color y la
belleza que contiene.
Recordando al poeta chiapaneco Jaime Sabines les digo que “para
hacer funcionar a las estrellas es necesario apretar el botón azul”.
¡Emociónate con la vida! ¡Cree en el amor!